MARIO PANI
Pani fue el responsable de obras enormes, como Ciudad Universitaria (junto a otros grandes arquitectos) y los multifamiliares como Tlatelolco. Su enfoque era claro: llevar vivienda digna a más personas, crear comunidad, planear el crecimiento urbano con visión.
Aun así, admiro su ambición. Mario Pani creyó en la arquitectura como herramienta para mejorar la vida. Tal vez no todo salió como esperaba, pero su huella sigue ahí, recordándonos que el diseño también puede ser un acto de esperanza.
CIUDAD UNIVERSITARIA (UNAN)
Para mí, Ciudad Universitaria es más que un conjunto de edificios: es el reflejo de un, México moderno, abierto y en movimiento, y Mario Pani fue uno de los soñadores que lo hizo posible.
RICARDO LEGORRETA
Conocer la obra de Ricardo Legorreta fue como descubrir una arquitectura que no tiene miedo de ser mexicana. Colores intensos, muros sólidos, luz natural y espacios que se sienten cálidos, humanos. Su estilo: moderno, pero con alma.
Legorreta siguió el camino de Luis Barragán, pero lo hizo a su manera. Sus edificios son alegres, potentes, con una identidad clara. Desde hoteles hasta museos y casas, todo lo que diseñaba tenía carácter.
Lo que más me inspira de él es cómo logró mezclar lo contemporáneo con lo tradicional, sin caer en la copia ni en lo frío. Su arquitectura habla en voz alta, pero sin dejar de ser cercana.
Para mí, Legorreta representa una arquitectura que celebra lo que somos: luz, color, historia y emoción.
CENTRO NACIONAL DDE LAS ARTES (CENART)
Es un lugar que respira creatividad. Ubicado en el sur de la Ciudad de México, el CENART no solo es un conjunto de escuelas y teatros; es un ejemplo de cómo la arquitectura puede inspirar. Sus edificios modernos, llenos de geometrías, pasillos amplios y patios abiertos, fueron diseñados para que el arte circule libremente.
Cada vez que lo miro me vienen nuevas ideas. Para mí, el CENART no es solo un espacio cultural, es un laboratorio vivo de arte y pensamiento.




No hay comentarios.:
Publicar un comentario